Cochabamba nos recibe con días grises y lluviosos, a
momentos sale el sol a saludarnos; entre tanto en medio de cables y
computadoras crecen redes entre nosotros, cada
cual habla con el que se encuentra a lado y en menos de un minuto ya se plantea
un nuevo proyecto. Todos hablan, todos escuchan.
Indudablemente las
redes sociales pesan ya por cuenta propia y aprender a manejarlas
correctamente ya no es una opción, es deber de cada uno de nosotros utilizarlas
a favor de un bien social. Si las redes sociales podrían cambiar al mundo
–preguntan- pues actualmente cambian vidas, activan iniciativas y conectan
estos cambios. Es trabajo nuestro el perseverar e impulsar este avance, no
olvidemos que pertenecemos a un país completamente diverso, el encuentro lo
demuestra, los proyectos de unos preceden a unos e impulsarían a otros, las
alianzas son importantes, ese es el objetivo.
El conocimiento está al alcance de cualquiera a quien le
interese, si nos integramos cada día un poco más las distancias desaparecerán
por completo, las redes sociales son las herramientas para lograr este
objetivo; con un poco de dirección nos dimos cuenta de lo poderosas y
generadoras que son, impulsar este tipo de actividades es nuestro trabajo.
El encuentro genera en mí la conciencia de nuevas brechas,
la necesidad de información actualizada para Bolivia y el mundo, inclusión, educación.
Animémonos a formar nuevos hábitos en redes sociales, aprovechemos las
facilidades que ofrecen, Bolivia y el mundo necesitan más reporteros informáticos,
Global Voices es el ejemplo más grande de que estas iniciativas son necesarias
y sobre todo consumidas por cientos de personas en todo el mundo unidas por las
redes sociales.