jueves, 15 de diciembre de 2011


Cochabamba nos recibe con días grises y lluviosos, a momentos sale el sol a saludarnos; entre tanto en medio de cables y computadoras crecen redes entre nosotros, cada cual habla con el que se encuentra a lado y en menos de un minuto ya se plantea un nuevo proyecto. Todos hablan, todos escuchan.

 Indudablemente las redes sociales pesan ya por cuenta propia y aprender a manejarlas correctamente ya no es una opción, es deber de cada uno de nosotros utilizarlas a favor de un bien social. Si las redes sociales podrían cambiar al mundo –preguntan- pues actualmente cambian vidas, activan iniciativas y conectan estos cambios. Es trabajo nuestro el perseverar e impulsar este avance, no olvidemos que pertenecemos a un país completamente diverso, el encuentro lo demuestra, los proyectos de unos preceden a unos e impulsarían a otros, las alianzas son importantes, ese es el objetivo.
El conocimiento está al alcance de cualquiera a quien le interese, si nos integramos cada día un poco más las distancias desaparecerán por completo, las redes sociales son las herramientas para lograr este objetivo; con un poco de dirección nos dimos cuenta de lo poderosas y generadoras que son, impulsar este tipo de actividades es nuestro trabajo.
El encuentro genera en mí la conciencia de nuevas brechas, la necesidad de información actualizada para Bolivia y el mundo, inclusión, educación. Animémonos a formar nuevos hábitos en redes sociales, aprovechemos las facilidades que ofrecen, Bolivia y el mundo necesitan más reporteros informáticos, Global Voices es el ejemplo más grande de que estas iniciativas son necesarias y sobre todo consumidas por cientos de personas en todo el mundo unidas por las redes sociales.